El viernes 22 de enero México y Argentina depositaron ante el Secretario de las Naciones Unidas sus documentos de ratificación del Acuerdo de Escazú. Con 12 países que ratifiquen el acuerdo, se cumplen las condiciones para que en 90 días entre en vigor.
El Acuerdo de Escazú es un instrumento de carácter vinculante que busca garantizar en los países de Latinoamérica y el Caribe el acceso a la información ambiental, la participación pública en la toma de decisiones en este campo y la justicia ambiental.
Desde México
En un breve, pero singular encuentro desde México, que reunió vía Internet a varias personalidades del campo ambiental de éste país, incluyendo a la ganadora del Premio Goldman de Medio Ambirente 2020, Leydy Pech, la apicultora y activista maya, luchadora contra el cultivo de soya en Campeche, e igualmente desde Chile, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe,CEPAL,los asistentes celebraron anticipadamente la próxima entrada en vigor del acuerdo el 22 de abril, día internacional de la madre Tierra.
El reto: hacerlo realidad
“Es un primer momento de esperanza que habrá que aplaudir mejor cuando sea efectivo para las comunidades indígenas, para las personas que están siendo vulneradas en nuestros territorios con los daños que se hace al Medio Ambiente”, dijo Leydy Pech al dirigirse a los celebrantes y añadió que son ellos, los indígenas, los que han dado la batalla y han estado en la primera línea, “lo que estamos defendiendo es para todos”, recalcando que la ratificación se debe convertir en una corresponsabilidad de proteger la naturaleza, pues no solo es asunto de los defensores, es asunto de todos.
Sugirió la indígena maya que los mecanismos que se adopten para implementar efectivamente los derechos de acceso a información, participación y justicia, deberían ser diferenciados, considerando que las comunidades indígenas entienden y se relacionan de forma distinta con la naturaleza y el territorio. “No se dan grandes cambios si no participamos”.
Para construir confianza
Para Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, varios son los aspectos que destacan al Acuerdo de Escazú:
1. que es el primer acuerdo ambiental de América Latina y el Caribe,
2. que es el primer tratado vinculante que se ha adoptado desde Río 92,
3. que consagra el derecho a la información, participación y justicia en materia ambiental,
El derecho a defender el Medio Ambiente
Barcena enfatizó que siendo el primer acuerdo en el mundo que reconoce el derecho de los que luchan por el medio ambiente, éste cobra en la actualidad gran relevancia para la región, donde numerosos defensores ambientales han sido amenazados, criminalizados y muchos otros han sido asesinados. El acuerdo de Escazú incluye disposiciones específicas y vinculantes para garantizar la protección de las personas y comunidades presentes y futuras que defienden el medio ambiente.
Antecedentes
El Acuerdo de Escazú es un instrumento regional que desarrolla el principio 10 de la Declaración de Río (1992), sobre información, participación y justicia en materia ambiental. Veinte años después, en Rio + 2012, se acordó el inicio de un proceso de formulación y negociación regional que fue firmado por veinticuatro países dos años después en Santiago de Chile.
En 2018, tras cuatro años de negociación con la participación de representantes de la sociedad civil, los gobiernos y el acompañamiento de la CEPAL finalizó el proceso en la ciudad de Escazú, Costa Rica. , con la adopción del ‘Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América y el Caribe – Acuerdo de Escazú. En la Asamblea General de Naciones Unidas del mismo año empezó el proceso de firma y ratificación en cada país. Siendo doce gobiernos que lo han ratificado, se cumplen las condiciones que permiten su entrada en vigor el próximo 22 de abril.
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